Guipúzcoa penalizará los pisos vacíos con un 150% en el IBI

El acuerdo presupuestario que tienen casi ultimado en Guipúzcoa los partidos de la Diputación (PNV y EA) y el grupo juntero de EB alumbrará el compromiso de reformar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para introducir un recargo del 150% a los propietarios de viviendas vacías, una medida que guarda coherencia con la propuesta del Departamento de Vivienda del Gobierno de aplicar un canon diario de nueve euros a las casas totalmente desocupadas.

La modificación del IBI -el conocido impuesto de la contribución urbana que recaudan los ayuntamientos- para penalizar a los dueños de pisos vacíos que ahora impulsa Guipúzcoa es uno de los compromisos que está dispuesto a asumir el gobierno foral a cambio del apoyo que EB podría brindarle para aprobar los presupuestos forales de 2008. El portavoz de este grupo en las Juntas, Mikel Izagirre, enmarcó esta medida dentro del paquete de acciones que impulsa su partido desde el Gobierno autonómico para "facilitar la colocación de las viviendas vacías en el mercado de alquiler". De este modo, agregó, los propietarios se verán "incentivados por transformar un bien improductivo que les genera gastos en un bien que les reporta ingresos".

Guipúzcoa es precisamente la provincia con el índice más alto de pisos vacíos (un 10% del total), según datos del Eustat referidos a 2005. De las 24.827 que están desocupadas -la mitad de ellas, en San Sebastián-, 8.200 se utilizan como segunda residencia y el resto se mantiene sin uso todo el año.

El recargo del 150% en el IBI va en la misma línea que la resolución aprobada hace un año por el Parlamento, con la oposición del PNV y el PP, que endurecía las condiciones fiscales para las viviendas vacías. La penalización en el IBI que planteó la Cámara autonómica fue contestada de inmediato por las diputaciones forales. "Es un brindis al sol", llegó a declarar en diciembre del año pasado el diputado general de Vizcaya, el peneuvista José Luis Bilbao.

Las diputaciones se han mostrado reacias hasta ahora a aplicar este tipo de medidas bajo el pretexto de la "imposibilidad técnica" de determinar con exactitud cuándo una vivienda está realmente desocupada. El recargo en el IBI para estimular su puesta en alquiler toma una dirección contraria al IRPF que aprobaron Guipúzcoa y Vizcaya, en esas mismas fechas, y que ofrece mayores deducciones para la adquisición de viviendas.